LA CARA DE MI NOMBRE

El objetivo de esta actividad tenia que ver con mostrar nuestra capacidad de cambiar de caras o de humor de un momento a otro.
Como primera medida nos hicimos en mesa redonda, cada uno de nosotros tenia que decir el nombre y agregarle la preposición “de” más una palabra que combinara como por ejemplo:

*****MARITHZA DE PIZZA*****

Al principio se presentaron inconvenientes con aquellas niñas que no están acostumbradas a este tipo de actividades, y es que en verdad todos nos sentíamos extraño. A algunos nos daba risa, a otros pena, pero cada vez todos lo hacíamos mejor.
Gracias a esta actividad tan enriquecedora, descubrimos las habilidades que poseen mas de una persona del salón, sobretodo los compañeros sordos quienes nos mostraron la capacidad que tienen para actuar y desde que punto ellos nos perciben a través de los movimientos y expresiones de la cara.